El término municipal de este Ayuntamiento ocupa el de los ocho
concejos más septentrionales de entre los diecinueve que formaban el
antiguo valle de Valdeprado, uno de los de la Merindad y Provincia
de Liébana.
Buena parte de los asentamientos humanos que
conformaban este territorio, ya lo articulaban antes del año mil,
según se desprende de los cartularios de Piasca y Santo Toribio.
Precisamente de un siglo antes es la primera mención conocida del
monasterio dúplice (hombres y mujeres) de Santa María de Piasca.
Entre los siglos XV y XIX estuvo bajo la jurisdicción de los duques
del Infantado, herederos del marqués de Santillana, a pesar de lo
cual siguieron eligiendo anualmente sus regidores, salvo los vecinos
de Piasca y Valderrodíes, que estaban vinculados al monasterio de
Sahagún.
En 1822, el primer municipio se
denominó de Perrozo, aunque en 1835 ya adoptó el apelativo de su
capital. Formó parte del partido judicial de Potes hasta que, hace
treinta años, pasó al de San Vicente de la Barquera, donde
permanece. |